Un Castilla para todo
Vamos a ser sinceros, a muchos nos dio un poco de bajón el día que se confirmaba que Takefusa Kubo se iba al Mallorca. Tras ver como se desvanecía la opción de que se marcharse al Valladolid y creer que le íbamos a poder disfrutar en el Castilla y, de vez en cuando, en el primer equipo, el conjunto balear convenció a todos, Zidane y Raúl incluidos, que apostaban por su continuidad en casa, para que jugase esta temporada en Primera, donde va a crecer en la élite, aunque no se le verá tan cerca. Pero el japonés se marchó y el Castilla continuó.
Sin Take, pero con equipo
Días después de que se hiciera oficial su marcha, el Castilla jugó en Las Rozas. Pobrecillos la docena de periodistas nipones que estaban acreditados para presenciar el partido en Navalcarbón. Ellos también querían que se quedase. Pero el filial, sin Kubo, debutó en Segunda B con un equipo tremendamente joven (19,7 años de media) y dio la cara. Y tanto que la dio. Ante un rival rocoso y muy motivado por su primera aparición en la tercera categoría del fútbol español, el equipo de Raúl tiró de casta, supo sufrir, se levantó tras encajar un gol y, si hubiese tenido un poco de fortuna, habría ganado el partido.
Una semana después, en el estreno en el Di Stéfano, el Marino de Luanco se adelantó pronto con un gol de penalti, pero el Castilla, una vez más, reaccionó para terminar ganando 3-1 y dar un golpe encima de la mesa demostrando que es verdad que este filial no tiene un jugador tan determinante como Kubo, pero cuenta con un equipo capaz de todo y que ha tenido un arranque más que prometedor. Puntuar fuera y ganar en casa es una media perfecta que suele llevar al éxito en esta categoría. De momento, ya están asentados en los puestos de playoffs y solamente han necesitado dos jornadas.
Todavía queda Rodrygo
Aunque no hay que olvidarse que a este Castilla todavía le queda incorporar a Rodrygo Goes, que ha estado lesionado pero ya se estrena con el resto del equipo. Otra figura que dará un salto de calidad a un equipo que, por el momento, está demostrando que está perfectamente engrasado. El brasileño estará a caballo entre el filial y el primer equipo, por lo que Raúl podrá contar con él, algo que lo agradecerán todos. Primero el futbolista, que sumará minutos, principal objetivo en un jugador joven. Luego Zidane, porque contará con un Rodrygo rodado para cuando lo necesite. Y por último Raúl y el Castilla, ya que con su presencia son un poco mejores.
Ahora, el reto es seguir demostrando estas buenas sensaciones en Ibiza ante el Peña Deportiva (domingo 8 de septiembre, 12:00 horas), un recién ascendido que por el momento no conoce la derrota. Ganar o sacar un punto en la isla seguirá confirmando que este Castilla puede aspirar a todo, y servirá para seguir manteniéndose invicto.
