Toca ser maduros
Hay momentos en la vida en los que hay que madurar. Dar un paso al frente y dejar de ser un joven atrevido que sólo mira hacia adelante y no repara en pensar lo que puede pasar si no mira atrás. Es en ese momento cuando llega la hora de crecer. De saber defender lo ganado y no perder la cabeza para ver como se pierde lo conseguido. Es en esa situación en la que se encuentra en estos momentos el Castilla, y deberá demostrarlo el próximo domingo 2 de junio (19:30 horas).
Sufrir para ganar
Los chicos de Manolo Díaz consiguieron un resultado fantástico en la ida de los cuartos de final de la fase de ascenso a Segunda División ante el Cartagena. Un 3-1 que podría haber sido aún mejor en el estadio Alfredo di Stéfano si no hubiesen encajado en la recta final del partido un tanto que nunca tendría que haber llegado, ya que el filial madridista debería haber cerrado mucho antes un encuentro que dominaba a sus anchas y en el que tenía superioridad numérica. Pero el gol llegó para los visitantes tras un despiste defensivo y, aunque la renta es buena, en Cartagonova deberán tirar de madurez si no quieren pasar apuros y ver como sus opciones de alcanzar la siguiente ronda se ponen en peligro.
El Castilla sabe que no será fácil. Que más de 15.000 almas animarán al Cartagena con la intención de que logren la remontada para mantener vivo el sueño del ascenso. El segundo equipo madridista deberá aguantar dos arreones, uno que llegará en los primeros minutos del primer tiempo y otro que debería producirse en el arranque del segundo acto, siempre y cuando los blancos no logren perforar las redes rivales para apuntalar su pase a las semifinales. Pero como se prevé un partido muy igualado, lo normal sería que el Cartagena llegase con opciones al segundo tiempo y el filial mantuviese una renta que puede ser menor, mayor o igual que la actual. Por lo tanto, será en esos momentos cuando deberán dar el do de pecho, priorizar el apartado defensivo, olvidarse, salvo oportunidad manifiesta, del ofensivo, y remangarse como un equipo para aguantar y conseguir el objetivo.
El profesor Manolo
La figura de Manolo Díaz será clave. Un hombre que atesora una gran experiencia y que comprende a la perfección como se deben de jugar estos partidos. El entrenador, clave para que el Castilla esté donde está en estos momentos, tendrá la labor de templar a unos jóvenes que ya han demostrado que pueden ser mejores sobre el césped que su rival, pero que pueden sufrir un vértigo que les cueste muy caro.
El Catilla debe seguir afrontando este playoff partido a partido. Como ya hemos dicho por aquí en alguna ocasión, nadie debería ver como una obligación el ascenso, simplemente como una gran oportunidad para competir. Y, en los primeros 90 minutos de esta maravillosa aventura, lo han hecho con matrícula de honor. Por delante todavía queda un largo camino.
