Raúl siempre quiere más
Estábamos los de siempre, porque siempre somos más o menos los mismos, contentos en la tribuna de prensa del Estadio Alfredo di Stéfano. No era para menos, habíamos visto al Castilla ganar al CE Sabadell, uno de los históricos de nuestro fútbol que llegó a pisar la élite más absoluta, mientras de fondo el marcador seguía mostrando un bonito 3 a 0. Un resultado contundente que significaba la cuarta victoria consecutiva de los chicos de Raúl González, lo que les permitía abrir definitivamente brecha con los puestos de abajo y empezar a mirar hacia arriba. Quién sabe si les dará para luchar por acabar en una de las cinco posiciones que permiten luchar por subir a Segunda División.
En cualquier caso, la alegría era palpable, hasta que el técnico se sentó en sala de prensa y soltó una bofetada de realidad. Así es el ‘7’.
Con los pies en el suelo
“La verdad es que ha sido nuestro peor partido esta temporada en el Di Stéfano”. Así comenzaba Raúl González su comparecencia ante los medios de comunicación. Obviamente, los periodistas, que pensábamos que todo era felicidad por la caseta madridista, nos miramos y nos quedamos un tanto perplejos. De hecho, a un servidor le obligaba a cambiar de pregunta, ya que tras tremenda sentencia quién se atrevía a cuestionar al técnico del Castilla si veía a su equipo preparado para luchar por ascender. Iluso yo.
Cambiado el plan, me decanté por preguntarle por lo que se le puede exigir a este equipo y Raúl volvió a mostrar toda su sinceridad. “Ahora mismo estamos en una buena posición. Quién nos iba a decir que íbamos a ganar cuatro partidos seguidos, pero creo que este equipo tiene mucha mejora. También creo que los rivales son muy buenos y van a mejorar. Tenemos confianza, hay que seguir creyendo y podemos dar más. Las posiciones se juegan en las últimas 10 jornadas. Ahora nos quedan cuatro partidos, tres en casa y uno fuera, y con nuestro nivel el futuro no se ve muy esperanzador…”, explicó. Estas palabras son el ejemplo perfecto de lo que es la leyenda madridista como entrenador, un técnico que exige al máximo a sus jugadores y a los que siempre les va a pedir más y que hará todo porque no se confíen.
Alcanzando el registro de Solari
Raúl tiene los pies en el suelo, pero nadie puede esconder que este equipo ha encadenado cuatro victorias seguidas, un registro que no conseguía el filial madridista desde la temporada 2018/2019, cuando con Santiago Solari como entrenador se sumaros doce puntos entre las jornadas cuatro y siete. Es decir, pleno de victorias.
El propio Raúl González no lograba ganar cuatro partidos consecutivos desde que en agosto de 2020 se proclamase campeón de la UEFA Youth League con el Juvenil A. El entrenador venció a la Juventus FC, Inter de Milán, Red Bull Salzburgo y SL Benfica para conquistar Europa y comenzar a dar forma a una generación con la que ya ha hecho grandes cosas en el Castilla. Ahora, ha repetido marca y, aunque no quiere lanzar las campanas al vuelo, la realidad es que los números son muy buenos.
Una generación en la que confía
Raúl es amigo de la meritocracia. El jugador que se lo gana, que lo da todo y que está a su lado suele tener minutos. Esta mentalidad la encontró en la generación de 2004, a la que conoció perfectamente cuando se hizo cargo del Cadete B. El mejor ejemplo es el de Mario Martín, un centrocampista que se ha asentado en el primer filial a pesar de ser Juvenil B. A pesar de que el regreso de Iván Morante le puede alejar de la titularidad, el técnico quiso reconocer su trabajo y le dio cariño.
“Es un jugador del Real Madrid. Ha participado y ha estado a un gran nivel. Ha sido de los mejores. Tiene que entender que hoy está en el Castilla, el miércoles en la Youth League y la próxima semana buscaremos lo mejor para él. Le vamos a cuidar para que su progresión sea la mejor. Va a seguir en dinámica del Castilla y luego veremos el fin de semana dónde puede participar”, explicó en rueda de prensa, lo que hace pensar que seguirá contando con un futbolista joven y con mucho que aprender, pero que se ha ganado la confianza de Raúl. Y lo más importante, sigue haciéndolo aún a pesar de los años transcurridos.
