Raúl González: el entrenador que viene al Castilla
El futuro de La Fábrica siempre ha sido prometedor en base a la gran cantidad de jugadores de primer nivel que salen de ella cada año. Ejemplos como Carvajal o Nacho, piezas fundamentales del primer equipo, o Morata y Borja Mayoral, que continúan su carrera fuera de la casa blanca, son buena prueba de ello. Sin embargo, en muchas ocasiones pasa desapercibido el trabajo de quienes hacen crecer a todos estos chicos: los entrenadores. Aquí es donde entra la figura de Raúl González Blanco, un entrenador que acaba de iniciar su periplo en los banquillos y que la temporada 2019/20 se hará cargo del Real Madrid Castilla. Además lo hará muy bien acompañado por Alberto Garrido.
Raúl inició la pasada temporada como máximo responsable del Cadete B. Un primer reto que cogió con ilusión y en el que ya se empezó a ver su mano como entrenador. Sus chicos, además de ser muy buenos, demostraron un compromiso y una entrega digna de la época dorada como jugador de su ahora técnico.
Ya en pretemporada se proclamó campeón del Torneo Glico International Challenge Cup, derrotando en el último encuentro al FC Barcelona. Acostumbrado a ganar los clásicos como jugador, empezó haciendo lo mismo desde el banquillo.
SELLO DE CAMPEÓN EN EL JUVENIL B
Tras 19 jornadas (18 victorias y sólo un empate), el destino quiso hacerle dar un salto y pasó a ser el entrenador del Juvenil B. El eterno ‘7’ cogió a un equipo líder a tan sólo un punto del Atlético de Madrid y lo llevó a la gloria. Sumó 24 puntos y sólo perdió un duelo -el último con el campeonato ya logrado-, quedando finalmente a 11 unidades de distancia de su inmediato perseguidor. Consiguiendo, además, un triunfo en la otra gran final que le restaba: un derbi ante el juvenil del Atlético de Madrid en la final de la Mediterranean International Cup 2019 de abril.
En estos tres meses al frente del Juvenil B se vio la buena mano de Raúl. Convencido de sus ideas y con capacidad para convencer. Y, sobre todo, con esa garra que le caracterizaba cuando luchaba cada balón sobre el césped; comprometido con sus mirlos y enseñándoles a competir cada centímetro.
El Juvenil B quedó campeón, al igual que el Cadete B de Diego Nogales. Parte de mérito en ambos títulos es de Raúl, que empezó el camino de uno y terminó el del otro. Además, junto a Álvaro Benito, anterior técnico del Juvenil B, consiguieron el récord de goles con 106 tantos, cifra sólo superada en las temporadas 2011/12 y 2015/16 en los últimos once años.
Por lo tanto, la decisión del Real Madrid de entregarle el filial merengue no podría estar más acertada, y más tan bien arropado por Alberto Garrido. Un tipo que conoce la casa, que siente los colores y que ha demostrado durante un año estar capacitado para sacar con nota cualquier examen. Sólo queda esperar que arranque la temporada para ver los primeros pasos de Raúl en el último escalón antes del fútbol profesional.