Patricia Gómez: “¿El Real Madrid? Todo lo que habíamos imaginado no se acercaba ni de lejos a lo que era en realidad” (Parte 2)
Tras conocer cómo están siendo los primeros meses de la experiencia americana en la primera parte de la entrevista, retomamos nuestra charla con Patricia y Alejandra Gómez Nogueras, jugadoras formadas en la cantera del CD Tacón y que disfrutaron de unos pocos meses en el Senior B Femenino de Miguel Ángel Sopuerta. Las dos hermanas gemelas, con un enfoque más relacionado a su paso por las distintas canteras de España, nos relatan su trayectoria y nos hablan de las personas que más les ayudaron en su formación.
Si os parece, vamos a hacer un salto al pasado para conocer de dónde viene vuestra pasión por el fútbol. ¿Dónde y cómo empezasteis a jugar?
P: La que dio el primer paso fui yo, que empecé a jugar con 8 años. Salíamos un día del colegio y nos dieron el folleto de una escuela de fútbol de Rivas, de donde somos. Llegué a casa y les dije a mis padres que me quería apuntar y lo hicieron enseguida, así que en ese sentido me sentí apoyada desde el principio. Eso sí, como no había equipo de mi categoría, tenía que jugar con chicas Sub-13 que eran, obviamente, mucho más grandes que yo. El año siguiente me siguió Alejandra y permanecimos tres años jugando en La Meca de Rivas, hasta que nos fichó el Rayo Vallecano. Estuvimos allí otras tres temporadas y después llegamos al CD Tacón.
¿Teníais algún referente cercano o algún ídolo deportivo que también os animara a empezar a jugar?
P: Como decía antes, en ese sentido nuestros padres han sido un apoyo indispensable. Nos animaron a jugar desde el principio y han estado con nosotras siempre a lo largo de este camino. Cuando llegué a casa aquel día diciendo que me quería apuntar a fútbol no sabía si les iba a gustar la idea y la verdad es que les encantó, y desde entonces nos han seguido allá donde hemos ido y por ello nos sentimos unas privilegiadas.
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Os incorporáis a las filas del CD Tacón en el año 2016, y si no me equivoco, permanecéis allí las últimas cuatro temporadas. ¿Cómo fue, en términos generales, esta experiencia?
A: Fue maravillosa. Cuando nosotras llegamos al Tacón era un proyecto nuevo y probablemente fueron los 4 mejores años de nuestras carreras futbolísticas hasta ahora. Tanto Ana Rossell como Lolo Merinero se implicaron desde el primer momento para crear una unión, una familia, que peleaba por ese sueño del que se hablaba siempre, que era el Real Madrid. La sensación era que cada uno, en su parcela, daba todo para que algún día eso se pudiera cumplir, eran pequeños pasos para llegar al objetivo final. Y bueno, como digo esto es gracias a Ana y Lolo, que allí hicieron de entrenadores, de árbitros, de padres, de consejeros, de mejores amigos, de futbolistas… un papel completo que nos llevó a lo que podemos disfrutar en el día de hoy.
Tanto Ana Rossell como Lolo Merinero se implicaron desde el primer momento para crear una unión, una familia…
Y a lo largo de estas cuatro temporadas, ¿jugasteis siempre juntas?, ¿cómo fueron aquellos años?
P: Mira, el primer año del Tacón es el único en el que no jugamos juntas. Yo jugaba en el B mientras Ale estaba en el A, aunque lo cierto es que “doblaba” y prácticamente competía con los dos equipos (Patri llegó a jugar 127 partidos oficiales con el CD Tacón durante cuatro temporadas, siendo la jugadora con más encuentros disputados en la historia del club).
A: Yo siempre presumo de esto (risas). Patri siempre alardea de sus pretemporadas con el primer equipo, y yo de que un año estaba en el A mientras ella estaba en el B, pero a partir de ahí jugamos siempre juntas. Luego Patri, en el tercer y cuarto año hizo la pretemporada con el primer equipo, el último año además en Valdebebas.
Llegó el momento del debut soñado. Partido con el primer equipo y contra un equipo de la @LigaIberdrola. @FundaAlbaFem 3 @CD_Tacon 1. 45 minutos para nunca olvidar. Gracias @CD_Tacon, gracias a tantos que habéis hecho de una manera u otra que esto ocurra. #ElDiaQueLa47hizode7 pic.twitter.com/4MsnUvoub5
— Javier F Gómez Rguez (@JavierFGomezRod) August 12, 2018
Y cuando veis que este “sueño” del Real Madrid está por fin cerca de cumplirse, ¿cómo se vive desde dentro?
P: Nosotras desde siempre teníamos muy presente la frase de Ana Rossell: “lo imposible sólo tarda un poco más”, lo que pasa es que estaba tardando demasiado… (risas). Y cuando llegó el comunicado oficial explotó todo, era algo que parecía que iba a llegar y no lo hacía, y cuando se hizo realidad fue un sueño para todos, por toda la gente implicada y por todo el trabajo que había detrás. Entendimos que además era un avance para el fútbol femenino, un repunte para las carreras de muchas deportistas que están en la cantera o en el primer equipo, y lo vimos desde el principio como una oportunidad para todo el fútbol femenino.
La temporada pasada, ya en edad juvenil, no se pudo acabar la temporada debido a esta pandemia que nos ha asolado a todos. ¿Cómo lo llevasteis?
A: En un entrenamiento recibimos la noticia de que suspendían las clases, pensando que podríamos seguir con la dinámica del equipo. Enseguida nos dimos cuenta de que no iba a ser así y la verdad es que fue bastante duro, casi no te da tiempo ni a reaccionar. Y luego la incertidumbre de no saber si se volvería con el equipo en esa temporada o si sería ya en septiembre. Lo bueno es que seguimos conectadas haciendo muchas dinámicas de equipo, entrenamientos on-line… intentando no perder en ningún momento esa sensación de familia que te comentábamos antes.
Y llega un día de septiembre, os levantáis, vais hasta Valdebebas y os ponéis por primera vez la equipación del Real Madrid. ¿Cómo lo recordáis?
P: Yo lo recuerdo con mucha intriga. Es verdad que arrastrábamos muchas compañeras del Tacón, pero las que llegaban nuevas creo que no lo vivían con la misma intensidad. Al final es siempre el Real Madrid, pero ellas no vivieron todo este proceso de reconversión que nosotras sí vivimos casi desde el principio. Llegamos a Valdebebas, nos hicieron una PCR, nos dieron una charla con todo el cuerpo técnico, vimos las instalaciones que son impresionantes, el trato, todas las facilidades para poder centrarte en el fútbol… todo lo que habíamos imaginado no se acercaba ni de lejos a lo que era en realidad. Fue increíble.
¿Y no da un poco de vértigo ver que llegáis a un sitio profesionalizado al máximo, con departamento de metodología, nutrición… en el que se controla absolutamente todo?
A: Creo que la primera vez que entré en Valdebebas iba flotando, era como un sueño. Cuando recibimos la primera charla diciéndonos lo que implicaba el club, las normas o la imagen, y empiezas a ver la repercusión en redes sociales, te das cuenta de dónde estás. No es fácil gestionarlo porque en un cierto modo la gente sabe quién eres y tu nombre ya va ligado al del club.
P: Hasta que no lo vives durante un largo periodo de tiempo, creo que no asimilas bien lo que significa pertenecer al Real Madrid, y de hecho no sé si llegaremos a ser plenamente conscientes. Cuando pasas de equipos más humildes a esta nueva realidad y se convierte en algo rutinario, te das cuenta de que estás dentro de un ámbito profesional, donde se vigila todo, con instalaciones cuidadísimas, con todas las personas que hay implicadas… al final cuando estás ahí dentro y te sientes responsable de ello, te das cuenta de que es algo casi sobrenatural.
Habéis tenido la oportunidad en estos meses en el Real Madrid de ver de cerca a jugadoras que son auténticas estrellas del fútbol femenino. ¿Qué supuso para vosotras?
P: Bueno, yo cuando hice la pretemporada con el primer equipo la pasada temporada es que ni me lo creía. Veía a Jakobsson, Asllani o Thaisa y me decía que no podía ser verdad. No tuve la suerte de coincidir con una jugadora que me gusta mucho y que es una absoluta referente para mí, Maite Oroz, pero espero poder hacerlo algún día.
A: Es verdad que es un aliciente más, saber que en el primer equipo hay jugadoras de ese nivel te motiva siempre. Yo, que siempre me he fijado mucho en los defensas del Real Madrid, tengo a Olga Carmona como un espejo en el que mirarme, y del equipo masculino siempre me han gustado Marcelo y Sergio Ramos. Pero lo cierto es que si tenemos unos referentes cercanos son sin duda Malena y Samara, con las que coincidimos también en el Tacón.
Os iba a preguntar ahora por ellas. El curioso caso de las gemelas en el Real Madrid: las Ortiz en el primer equipo y las Gómez Nogueras en el filial. ¿Cómo es vuestra relación con ellas?
A: Pues hemos tenido la suerte de coincidir con ellas, de hablar y de sentirlas casi como si fueran parte de nuestra familia porque nos han ayudado también en momentos difíciles para nosotras. Las conocemos desde hace muchos años, desde la época en la que jugaban en el Canillas.
P: Yo tengo una buena anécdota con ellas. Cuando hice la pretemporada con el primer equipo hace dos temporadas, fuimos a jugar el Trofeo Carranza y David Aznar nos dijo que nos distribuyéramos con las jugadoras del primer equipo. Enseguida se acercó Malena y me dijo que me podía poner con Samara y con ella y compartimos habitación en esos días. En la convivencia te das cuenta de que personas que tomabas como referentes, son de carne y hueso como tú y aprecias que sus valores y lo que demuestran en el campo son de verdad. Ahora ha quedado una muy buena amistad y queremos aprovechar para mandarle todo nuestro ánimo y todo nuestro cariño a Malena para desearle una pronta recuperación y que pueda volver al terreno de juego cuanto antes.