Motivos para creer
Hay motivos para creer. Los hay porque el Castilla de Raúl González ya no sólo tiene una idea de fútbol que cuando consigue plasmar sobre el terreno de juego brilla, sino que también logra resultados. Sobre todo, en casa. También los hay porque la clasificación así lo dice. Los blancos están a cinco puntos del cuarto clasificado, puesto que les permitiría jugar la fase de ascenso a Segunda División, cuando todavía quedan por disputarse 10 finales. Es decir, todavía hay en juego 30 puntos. Y por encima de todo los hay porque el filial madridista se ha hecho fuerte en el Estadio Alfredo di Stéfano, donde encadena cuatro victorias consecutivas, el mismo número de partidos que le quedan en casa hasta final de temporada.
De menos a más
Por todo esto hay que creer en que el Castilla puede terminar colándose en la zona noble de la clasificación. Un lugar que se ha visto desde la distancia durante toda la temporada, pero que gracias a la mejoría de un equipo tremendamente joven e inexperto ahora es posible. Cuando se empiezan a decidir las cosas. Raúl ya lo avisó hace tiempo y cuando restan una decena de encuentros para terminar el campeonato todo es posible.
También hay motivos para creer por la llegada de Marc Gual y, sobre todo, de Renier Jesús. El mismo que ha sacado el lado más hortera del Coruxo tras caer de manera contundente ante el Castilla en el Di Stéfano con dos goles del brasileño. A los gallegos se les indigestó la derrota y el mal perder los llevó a escribir cosas un tanto fuera de lugar en las redes sociales.
En busca del protagonismo
“Os habéis quedado a gusto con los 30 millones, ninguno de los mejores clubes tiene esa inversión. Si juntamos a los 80 clubes de la categoría no manejamos ese dinero. Recordad que hace dos jornadas, Rodrygo, 54 millones, les salvó los muebles al final del partido contra el último de la tabla”, escribieron los de Vigo en Twitter. Una queja sin fundamento, ya que el Madrid se puede gastar cero, uno o cien millones en un jugador y no tiene que dar explicaciones a nadie y, ni mucho menos, pedir perdón. Pero bueno, el community manager ha conseguido que su equipo tenga su minuto de gloria y aparezca en algún informativo junto a los dos goles que les metió Reinier. Por no decir que además el gol de Rodrygo no decidió el encuentro, como sí hizo el tanto de Álvaro Fidalgo.
Samba brasileña
Dejando este episodio a un lado, hay que reconocer que Reinier ha dado un salto de calidad a un equipo que, como decíamos anteriormente, ha mejorado mucho durante estos meses en los que ha podido disfrutar de un auténtico máster de fútbol y casi de vida en Segunda División B. El brasileño es brillante y se ve en cada acción. Un jugador que marca la diferencia y que en la categoría de bronce del fútbol español puede aportar mucho al Castilla. Encima, está plenamente integrado y comprometido, algo que se debe reconocer de un futbolista que hace unos meses levantó la Copa Libertadores defendiendo los colores de Flamengo, uno de los equipos más laureados de Brasil, y que ahora juega en Segunda B.
Por todo esto hay que creer en un equipo que afronta 10 finales hasta final de temporada. Seis partidos lejos de casa, donde tiene que dar un plus si quiere lograr el objetivo, y cuatro en su hogar, escenario en el que se encuentra más cómodo. Lo que es seguro es que Raúl y sus chicos lo darán todo para alargar un poquito más la temporada.
