Lo mejor está por llegar
Hace cuatro partidos decíamos que el Castilla tenía por delante cinco finales para conocer si el esfuerzo de todo un año había merecido la pena o, por lo contrario, no se había conseguido el ansiado objetivo de la clasificación para la fase de ascenso a Segunda División. Porque al filial madridista nadie le debe exigir ascender, no sería justo para los chicos pedirles una auténtica machada cuando compiten contra equipos diseñados para volver a la división de plata del fútbol español, pero lo que sí deben hacer siempre es competir. Y eso, con Manolo Díaz, lo han hecho de principio a fin. Pero volviendo a lo dicho al principio, a los blancos les ha sobrado un encuentro para certificar que lo trabajado y sufrido durante un curso entero valía la pena. En Vigo, ante el Rápido de Bouzas, se selló el billete a los playoffs.
Hay que recordar que al Castilla todavía le queda por delante un partido, ante el Pontevedra. El duelo contra los gallegos podría haber sido una auténtica final, pero la fortuna ha querido sonreír a un filial que ha hecho su trabajo y que ha tenido la suerte de verse beneficiado por los resultados de los rivales. Por lo tanto, en ese encuentro el principal objetivo de los madridistas será ganar y esperar que Atlético de Madrid B o la Ponferradina pinchen para poder ascender del cuarto puesto que tienen asegurado en estos momentos al segundo al que podrían llegar. La diferencia es importante, aunque, visto lo visto durante estos años en los playoffs, para nada es definitiva. Además, hoy más que nunca, sabemos que jugar en casa cada vez es menor determinante.
ARRANCA EL SUEÑO
Una vez finalizado ese encuentro, comenzará el sueño. Ese donde lo más importante es disfrutar de lo que se han ganado con méritos propios y adquirir una experiencia que les ayude en su crecimiento. Luego, si los resultados se dan y se puede lograr subir a Segunda mejor que mejor. Pero lo más importante es que el Real Madrid ya ha demostrado que tiene un segundo equipo lleno de jugadores de talento llamados a hacer grandes cosas en el futuro y con los que se puede contar para ayudar al primer equipo.
El Castilla ha juntado un grupo de jugadores llenos de calidad. Cristo González, Dani Gómez, Álvaro Fidalgo, Fran García, Javi Sánchez, Luca Zidane… todos han estado a un gran nivel durante 37 jornadas, demostrando una regularidad que siempre es difícil de conseguir, más si cabe en una categoría tan dura y tosca como es la Segunda B. Pero a ellos poco les ha importado ser los más jóvenes, recibir entradas especialmente duras y ver como muchos equipos tenían como único objetivo destruir su juego. Se han sabido sobreponer a todo para llegar a mayo, tener la clasificación para la fase de ascenso en el bolsillo y comenzar a soñar. Ahora lo que les toca es salir y disfrutar. Y a nosotros nos toca darles las gracias por el año que nos han brindado.