Formar y competir: la premisa del Castilla
El Castilla llegó al vestuario tras ganar al RC Deportivo de La Coruña, todo un campeón de Liga, en el Estadio Alfredo di Stéfano, se miró al espejo y vio a un equipo capaz de competir contra cualquiera como también se vislumbró ante el Córdoba CF, a pesar de lo engañoso del resultado. Un conjunto con calidad, que va a sufrir para sacar cada punto, pero con la convicción de que puede hacer grandes cosas.
Tras completar la mitad de la primera vuelta, los de Raúl González han plantado cara a todos los rivales menos a la AD Alcorcón, que le superó con claridad. Golearon a la UD San Sebastián de los Reyes en el Estadio de Matapiñonera, merecieron ganar al Córdoba CF y fueron claramente perjudicados contra el Racing Club de Ferrol, tres equipos que están en fase de ascenso y contra el que el filial madridista ha dejado claro que puede plantar cara. Ahora tratarán de hacer lo propio (17:00 horas) este sábado ante el RC Celta de Vigo B.
La realidad del Castilla
Durante años en la sala de prensa del Estadio Alfredo di Stéfano, y en sus gradas, se ha repetido el mismo discurso: el Castilla está para formar jugadores que puedan llegar al primer equipo. Y no faltan a la verdad. El principal objetivo de Raúl González y su cuerpo técnico es conseguir que cuantos más futbolistas mejor puedan llegar al Real Madrid, pero este equipo también está dejando claro que los blancos son capaces de competir. De bajarse al barro cuando hace falta para sacar un partido adelante. Y así, también se forman.
Raúl González ha conseguido que su Castilla no sea el típico filial que sólo trata bien la pelota, pero que se acongoja cuando un rival de gran entidad y con veteranía les plantan cara. Los blancos saben pelear cada punto. Sin perder los nervios, van al cuerpo a cuerpo contra todos los rivales. Ante el RC Deportivo fue el mejor ejemplo de esto. Los blancos dominaron con claridad la primera parte, supieron sufrir y estar unidos en el inicio del segundo tiempo y terminaron sacando ventaja de una acción para lograr tres puntos capitales.
Aspirar a todo
Si algo han dejado claro estos nueve partidos, este primer cuarto de temporada, es que el Castilla no puede, sino que debe aspirar a todo. Más pronto que tarde tiene que meterse en la fase de ascenso a Segunda División y con el devenir de las jornadas, donde desde Valdebebas se espera que el equipo siga creciendo partido tras partido, estar cada vez más cerca de las primeras posiciones. Haciendo del Di Stéfano un fortín y sacando todo lo que puedan fuera de casa, como por ejemplo el punto logrado en Mérida, los de Raúl González son candidatos al ascenso. El objetivo a principio de temporada y que todavía se mantiene.
Como cualquier filial, con el paso de los partidos el nivel irá aumentando. A pesar de que este equipo se ha sobrepuesto bien a la marcha de jugadores como Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez, Marvin Park o Juan Miguel Latasa gracias a la experiencia y calidad de hombres como Carlos Dotor y Sergio Arribas y al excelso rendimiento de jugadores como Mario de Luis, Edgar Pujol, Iker Bravo o Álvaro Rodríguez, lo normal es que en la segunda vuelta todavía sean mucho más fiables. Por lo tanto, si son capaces de llegar a Navidad en esta buena dinámica, lo normal es que este Castilla termine haciendo disfrutar al madridismo al final de curso.
Y todo ello con el handicap que supone para un filial que cada semana es distinta. Por ejemplo, la próxima semana el técnico solo dispondrá de doce jugadores entre los jugadores que viajan a la UEFA Champions League, UEFA Youth League y España sub-19. Pero bendito problema, eso es que las cosas están funcionando bien a nivel individual.