Alivio con la lesión de Álvaro Bravo
A pesar de que la gran noticia del día de ayer fuese la primera victoria a domicilio del Castilla en Vigo, sucedió también otra noticia mucho más negativa. Álvaro Bravo, el centrocampista que disputaba su cuarta titularidad del curso, tenía que abandonar el terreno de juego a los pocos minutos tras un fuerte choque en el que se vio afectada su rodilla. El jugador, que se retiró entre lágrimas, hizo despertar todas las alarmas. Por fortuna, tal y como ha podido saber este medio, explorado con posterioridad la rodilla del jugador, se ha diagnosticado que la misma sufre un esguince sin afectación en el cruzado. Para la entidad de la acción pudo ser muchísimo más.
Esta noticia tiene que recibirse como verdadero alivio. La dureza del encontronazo, y los gestos del jugador, hacían presagiar una posible lesión más grave en su rodilla. En este tipo de acciones, los ligamentos cruzados pueden verse resentidos, lo que si deriva en una lesión en los mismos deja al futbolista muchos meses fuera del terreno de juego. Es una de las lesiones más complicadas para un futbolista. Por suerte, la acción no fue a mayores.
Todavía es pronto para conocer los plazos para su regreso a los terrenos de juego.